El bufete de abogados Emilio Luque Ascanio nos hace llegar un interesante artículo acerca de las obligaciones de los administradores.
El ejercicio del cargo de administrador de una sociedad mercantil rumana conlleva, además de la realización de las tareas necesarias para la consecución del objeto de actividad de la sociedad, de las que son civilmente responsables frente a los socios, otras responsabilidades cuyo incumplimiento pueden determinar su responsabilidad patrimonial solidaria junto con la sociedad por el daño causado, además de su responsabilidad personal mediante la imposición de multas, o incluso de penas de cárcel.
Así, conforme a la ley rumana de sociedades mercantiles, los administradores son responsables por garantizar el desembolso real de la participación de los socios al capital social; la existencia de los beneficios que justifican el reparto de dividendos; por la veracidad, integridad y corrección de los datos sociales contenidos en facturas, ofertas, solicitudes; por la presentación al público, o a los socios, de informaciones correctas y completas respecto de la situación jurídica o económica de la sociedad; y, no en último lugar, por la correcta llevanza de los registros exigidos por ley; entre otros, la obligación de disponer de un registro sobre resoluciones sociales de los órganos estatutarios, o disponer de un registro único de control para los supuestos en los que la sociedad sea objeto de control por las autoridades.
De forma complementaria, la ley rumana de contabilidad añade a estas obligaciones otras, que si bien no encuentran en el administrador a su máximo responsable, no al menos en lo relativo al contenido de los actos emitidos, si en cambio respeto del deber de organizar la contabilidad de la sociedad en colaboración de un contable especializado, o director financiero, máximo responsable, autorizado en Rumanía para el ejercicio de esa función, al objeto de llevar los registros contables de inventariado, libro mayor y libro diario, así como, para la presentación de las declaraciones periódicas fiscales, entre las que, las balanzas mensuales y los estados financieros anuales.
Los administradores deberán asimismo asegurarse que la sociedad dispone de acceso al SPV – Spatiul Privat Virtual-, tanto necesario tanto para la presentación de declaraciones fiscales y mantenimiento de la relación con la administración tributaria, como para, de forma novedosa, el registro de las facturas electrónicas.
En función del ámbito concreto de actividad, en su papel de máximos responsables de la actividad de la sociedad que gestionan, los administradores serán además responsables por la obtención de los respectivos avisos y autorizaciones que se impongan.
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