ICR, Índice de Competitividad Regional
El ICR, Índice de Competitividad Regional, mide la dimensión de la competitividad en todas las regiones que forman la Unión Europea, está útil herramienta se publica cada 3 años desde el año 2010 y sirve de ayuda a las diferentes regiones para comprobar, evaluar y supervisar su evolución en comparación a las regiones vecinas.
Al realizarse cada tres años se pueden observar cambios en las diferentes regiones.
¿Qué es la competitividad regional?
La competitividad regional según la Comisión Europea es ‘’la capacidad de una región para ofrecer un entorno atractivo y sostenible para que las empresas y los residentes vivan y trabajen en ella’’.
En nuestro artículo, queremos resaltar los siguiente países.
Empezaremos por Portugal, según se ha constatado el nivel de innovación y especialización del tejido empresarial fue el factor principal en el incremento del 13% en el nivel de competitividad de la economía nacional y superó a España en el ranking europeo.
Las conclusiones del Índice de Competitividad Regional de la Unión Europea, revelan que, en los últimos seis años, entre los 27 estados miembros de la Unión Europea, Portugal fue el país que más evolucionó en el desarrollo de nuevas tecnologías en la producción de productos y procesos innovadores.
Continuando con España, país vecino con Portugal, se ha comprobado que en estos 3 últimos años ha tenido una mejoría al igual que la mayoría de las regiones de Grecia. En concreto la Comunidad Autónoma de Madrid ha logrado avanzar 30 puntos en el ranking, situándose como la Comunidad Autónoma más competitiva de España, destacando que su sanidad pública se encuentra entre las más competitivas de Europa.
Y en último lugar, pero no menos importante, destacaremos que, en la Europa Báltica, Rumanía todavía está lejos de alcanzar la media de la UE, puesto que existe una diferencia exageradamente desproporcionada entre Bucarest y la segunda región más competitiva del país. Por lo que para obtener una buena competitividad resulta imprescindible mejorar la competitividad del resto de las regiones, no tan solo de la capital, ya que esta diferencia entre regiones pueden tener un efecto no deseado.
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