AGROTURISMO EN ESPAÑA Y RUMANÍA

El turismo es la base de la economía de muchos países y esta gran acogida quizá se deba a los diversos tipos del mismo que existen. Por ejemplo, el concepto de agroturismo es bastante reciente, no obstante, los números están de su parte.

Recientemente ha surgido el deseo de las personas de optar por pasar su tiempo libre en la naturaleza, por lo que optan por pasar sus vacaciones en zonas rurales en detrime nto de las ciudades o zonas congestionadas. Por el deseo de escapar de la vida cotidiana y desconectarse de los problemas cotidianos y escapar de la monotonía y el ruido de las zonas urbanas, los turistas prefieren viajar y conocer nuevos lugares. Así, podemos observar que las localidades turísticas con especificidades tradicionales ganan terreno en detrimento de las áreas turísticas establecidas.

A diferencia del turismo rural, el agroturismo implica alojamiento en una casa campesina, el consumo de productos agrícolas del respectivo hogar, participación en mayor o menor grado en actividades agrícolas específicas.

La apuesta por el turismo sostenible y responsable es muy importante. El agroturismo actúa como impulsor de las comunidades rurales, un protector del medio ambiente y un medio de conexión y de regreso a las raíces. Además, el agroturismo ofrece la oportunidad de fomentar el empleo y el arraigo rural, revalorizar el patrimonio cultural y ambiental, y en su pertinencia de ampliar la oferta turística.

Entre las actividades que se nos puede ofrecer el agroturismo, está principalmente toda tarea que se realiza en granjas, de forma didáctica – dar de comer a los animales de granja, acompañar a las ovejas durante el pastoreo, incluso ordeñar vacas o recoger los huevos de las gallinas. Otra de las actividades que se relacionan con el agroturismo es la recolecta de verduras de la huerta o la recogida de frutas, cómo se cultivan y cómo se cuidan. Puedes participar incluso en la labranza del campo y en su riego, dando lugar a productos ecológicos que luego podréis degustar.

Gracias al agroturismo, podemos aprender a elaborar productos gastronómicos riquísimos – aprender a fabricar queso, pan, miel o mermelada – o realizar tareas artesanales propias de otros tiempos (talleres de alfarería o cerámica o fabricar calzados artesanales, por ejemplo) ¡Las opciones son ilimitadas!

España posee un impresionante patrimonio rural y etnográfico. El agroturismo ofrece una multitud de opciones para pasar unos días increíbles solo o junto con tu familia, y esto porque el país cuenta con el mayor número de Reservas de la Biosfera, una gran red de parques nacionales y una innumerable cantidad de parques naturales. Además, cada zona posee alojamientos típicos como los caseríos vascos y navarros, los pazos gallegos, las masías catalanas, las hospederías de Extremadura, las fincas de agroturismo de Baleares, los centros de turismo rural de Castilla y León o las casonas asturianas.

Prácticamente en toda España puedes encontrar alguna oferta de agroturismo. Sin embargo, algunos ejemplos más relevantes son:

Navarra – goza de una propuesta llamada Agrorutas de Navarra, con itinerarios en diferentes puntos turísticos como los Pirineos, visitas a granjas de ovejas, caseríos tradicionales, queserías, bodegas, museos del aceite, etc.
Euskadi – ideal para visitar algunos de sus caseríos, donde se elabora sidra natural y degustar el reconocido queso Denominación de Origen Idiazabal directamente en los rebaños de ovejas.
Asturias – podrás hacer la Ruta de la Manzana y la Sidra, y también tendrás la posibilidad de realizar talleres de artesanía, joyería, cuero y madera.
Galicia – si te gusta la pesca, podrás ser parte de la tripulación de un barco para vivir una tarde o mañana de caza en altamar.
Málaga – el turismo rural en Málaga se basa en asistir a talleres de elaboración de productos, aliñar aceitunas o dar un paseo en burro por las calles típicas de Andalucía.

Ejemplos de alojamientos en España para practicar agroturismo son:

Sarasola Zahar, un impresionante caserío del siglo XVIII reformado, conservando su impecable fachada, a 10 km de la costa guipuzcoana;
Can Fàbregas del Bosc, una masía del siglo XVII situada en L’Ametlla del Vallès, Barcelona;
Casa Vilanova es una casa solariega del siglo XVI totalmente reformada situada en Vilanova del Pujol, Lleida;
Patio de Tita, situado en Los Realejos, en la isla de Tenerife;
Molino de Solapeña, en Corro, Álava.

El agroturismo rumano es un importante medio de atracción turística representado por una gama amplia y diversificada: telas decorativas, trajes típicos, esculturas en madera y piedra, pintura sobre vidrio o madera, pintura con huevos, trenzado de caña y, al mismo tiempo, música y danzas folclóricas rumanos alertas y de buen ritmo.

Pueblos reconocidos por su belleza e ideales para la práctica del agroturismo son:

Moieciu, Brasov. No solo es un buen lugar para detenerse a disfrutar de algunos de los paisajes montañosos más hermosos que alberga Rumanía, sino que también es un pueblo cercano a algunas atracciones turísticas extremadamente importantes como el Castillo de Bran, el Parque Natural de Bucegi, la Cueva de los Murciélagos, Om pico, entro otros.
Bârsana, Maramureș. Impresiona tanto por sus verdes paisajes montañosos como por el famoso monasterio de Bârsana, considerado por muchos como el «Monte Athos de Maramures». ¡Disfruta de las sinuosas calles que te llevan entre todo tipo de casas tradicionales rumanas y admira los hermosos paisajes de Maramureș!
Sfântu Gheorghe, Tulcea. Uno de los pueblos para visitar las bellezas del Delta de Danubio, siendo el lugar donde el Danubio se encuentra con el Mar Negro, una tierra que parece haber sido olvidada por la civilización. Tiene playas tranquilas, a menudo es atravesada por caballos salvajes y ofrece algunas de las puestas de sol más magníficas del mundo. ¡También se puede apreciar la gastronomía local, donde los deliciosos platos de pescado son las estrellas de la cocina!
Fundata, Brașov. En Rumania, hay 13 pueblos que tienen el estatus de pueblo de interés turístico o pueblos turísticos y Fundata es uno de ellos. Desarrollado a una altitud de 1304 metros, se encuentra a medio camino entre Rucăr y Bran, al pie de las montañas Bucegi y Piatra Craiului. Con los cerros siempre cubiertos de nieve, con capiteles de paja y casas de madera, Fundata es definitivamente un lugar pintoresco que trae paz y mucha alegría al alma de los visitantes. Además, en las inmediaciones hay otros atractivos turísticos de interés, como el lago Vidraru, la cueva y gargantas de Dâmbovicioara y el Monumento a los Héroes Romanos de la Primera Guerra Mundial.
Tohani, Prahova. ¿Alguna vez has soñado con pasar una estancia en un lugar donde se producen algunos de los mejores vinos elaborados con uvas rumanas, como Pinot Noir, Chardonnay, Merlot o Cabernet Sauvignon? Parece increíble, pero estos vinos se producen en las llanuras de Mioritic, en el encantador pueblo de Tohani. Visite el hermoso pueblo y sumérjase en su ambiente tranquilo, disfrutando de los vinos locales.