JAVIER GARCÍA DEL VALLE
CEO Happy Tour
Desde un punto de vista profesional, me gustaría estabilidad en el área de impuestos y legislación, porque a veces las leyes cambian de la noche a la mañana y luego nos afecta desde el punto de vista empresarial. Como persona, creo que la racionalización del tráfico mejoraría nuestras vidas.
1. ¿Quién es Javier García del Valle y como llegó a vivir en Rumanía?
Nací en Málaga, hace 54 años, estoy casado y padre de 4 hijos. Tengo más de 35 años de experiencia en el sector turístico, y la mayor parte de mi actividad se ha desarrollado en España, Alemania, Portugal, Marruecos, Estados Unidos y China.
Mi carrera se ha centrado principalmente en la dirección general y desarrollo estratégico de agencias de viajes. Desde 2008 formo parte del equipo Happy Tour, una de las agencias de viajes más grandes de Rumanía, con una cartera excepcional en el área de viajes corporativos.
Después de 13 años al frente de la empresa, la compré este año, convirtiéndome en el único accionista. Happy Tour me trajo a Rumania y Happy Tour también me hizo quedarme aquí, porque considero a Rumania mi país, así como mi familia.
2. Cuéntanos sobre tu experiencia profesional / empresarial.
Desde el comienzo de mi carrera en la empresa familiar en Málaga, o durante mis responsabilidades como director para España, Portugal y Marruecos de un operador norteamericano o durante el período en el que abrimos oficinas en China, a lo largo de los años he ido adquiriendo experiencia no solo en gerencia general, pero también en ventas, marketing y estrategias comerciales, pues tuve la oportunidad de trabajar con las principales agencias internacionales y tour operadores.También pasépor procesos de adquisiciones, fusiones e integraciones de empresas, con resultados medibles.
Puedo decir que pasé por todo esto y todo el tiempo estuve a cargo de Happy Tour y la experiencia y el saber hacer de un equipo sólido y muy profesional me ayudó a tomar las mejores decisiones, a construir una empresa sólida, con un equipo en altura.
3. ¿Cuándo y por qué comenzó el negocio que diriges? ¿Qué te motivó a dirigir este negocio y luego hacerse cargo de él?
Happy Tour me eligió. Es decir, GED, un fondo de inversión español, se hizo cargo de la agencia de viajes Happy Tour en 2007 y en 2008 me incorporé al equipo, primero como miembro de la junta y luego como CEO. Me incorporé a la agencia, la desarrollé y amplié en Bulgaria y Turquía, y antes de la pandemia, la facturación consolidada de la agencia superó los 55 millones de euros.
Porque siempre supe el potencial de Happy Tour, este año, cuando surgió la oportunidad, decidí comprar Happy Tour, convirtiéndome así en el único accionista de la agencia. Sé que la agencia todavía tiene un gran potencial de desarrollo, tiene una sólida asociación con FCM Travel, una de las compañías de viajes de negocios más grandes del mundo, y las oportunidades en el espacio de viajes corporativos son ilimitadas.
Happy Tour cuenta con una cartera de clientes estable, con una larga colaboración, y el equipo es un equipo consolidado que ha logrado mantenerse unido en los momentos más difíciles y ser socio de la agencia.
4. ¿Puedes describir tu empresa? ¿Qué te diferencia de la competencia y a qué tipo de cliente te diriges?
Happy Tour es principalmente una empresa de viajes de negocios. Más del 70% de la actividad siempre han sido viajes corporativos. Pero con el tiempo, debido a las adquisiciones e integraciones de empresas, también desarrollamos una división de ocio, siendo actualmente el representante oficial de Disneyland Paris en Rumanía. Happy Tour cuenta con una cartera de clientes principalmente en el área de energía, retail, IT&C, telecomunicaciones, FMCG, etc. También cubrimos parte de los astilleros y tarifas marítimas, áreas donde muy pocos son especialistas, por eso tenemos representación en Constanza.
Contamos con 2 oficinas regionales, una en Bulgaria y otra en Turquía para servir también a estos mercados. Otro segmento que cubre Happy Tour son los eventos corporativos (MICE), donde contamos con un equipo dedicado. Nuestros clientes son grandes empresas, multinacionales o locales, que viajan con frecuencia, comprenden la importancia de un servicio de viajes de negocios realizado correctamente y valoran la consultoría. Nuestro equipo trabaja en el equipo del cliente.
5. En cuanto a tu empresa, ¿qué planes tiene para el desarrollo empresarial?
En primer lugar, pretendo capitalizar la empresa con hasta 2 millones de euros en el próximo periodo. Luego esperábamos terminar 2021 al menos el 60% de la facturación de 2019 y obtener un retorno de las ganancias, porque el año pasado fue difícil para toda la industria. También planeamos completar el equipo y seguir invirtiendo en el área de tecnología.
6. ¿Cuáles son los valores que te guían en el manejo de tu actividad?
Somos consultores de viajes de negocios y queremos que los viajes de nuestros clientes sean eficientes, fáciles y puntuales al final del día. Y si tuvieran algún problema, el equipo de Happy Tour lo habría resuelto de manera oportuna para que siempre supieran que detrás del boleto de avión o reserva hay un equipo que está a su disposición para facilitar sus viajes. Apostamos por la profesionalidad y este es nuestro principal valor, en la empatía con el cliente, en la calidad.
7. ¿Qué nos puedes decir sobre el entorno empresarial de Rumanía? ¿Cómo crees que ha evolucionado el mercado rumano en los últimos años?
Creo que el entorno empresarial en Rumanía ha cambiado mucho desde 2008 cuando vine aquí hasta ahora. Es un entorno competitivo, en casi todos los campos de actividad los grandes actores internacionales están presentes y «luchan» codo con codo con los rumanos que en los últimos años crecen muy bien, e incluso son sectores dominados por empresas rumanas que se han desarrollado mucho.
Quizás lo único que aún no está regulado en Rumanía es el pago en negro o parcialmente en negro, porque todavía hay muchas empresas, lo cual es cierto entre las pequeñas y medianas, que no pagan sueldos en el libro de trabajo, y aquí hay competencia desleal. A quienes respetan sus deberes para con el estado. Creo que esto se solucionará con la regulación de los impuestos laborales, que en Rumanía siguen siendo muy elevados y obstaculizan el camino de los empresarios. El turismo todavía está dominado por empresas rumanas, muy pocas marcas internacionales están presentes en el mercado, pero en el área de viajes corporativos, los principales actores, como nosotros, están afiliados a marcas internacionales.
8. ¿Crees que aún existen oportunidades de negocio en el país y cómo crees que se podrían aprovechar?
Ciertamente existe. Incluido en la zona turística. Hay áreas en desarrollo, desde la agricultura hasta la energía eólica, pasando por el sector inmobiliario, especialmente fuera de la capital, hasta las tecnologías de la información y la comunicación, donde Rumanía tiene muchos especialistas.
9. ¿Qué cambio te gustaría ver en el país?
Desde un punto de vista profesional, me gustaría estabilidad en el área de impuestos y legislación, porque a veces las leyes cambian de la noche a la mañana y luego nos afecta desde el punto de vista empresarial. No estaría mal que los impuestos que paga el empleador por un empleado sean más bajos, y que el apoyo prometido por el estado en situaciones difíciles, como la pandemia, se aplique más rápido. Como persona, creo que la racionalización del tráfico mejoraría nuestras vidas. El tráfico está empeorando en Bucarest, carriles enteros están bloqueados por coches mal aparcados.
10. ¿Qué consejo le darías a un emprendedor que esté pensando en hacer negocios en Rumanía?
Le diría, en primer lugar, que venga a conocer el país antes de invertir aquí. Creo que esto es cierto para cualquier país del mundo, no solo para Rumania. Hay oportunidades, pero necesita conocer el mercado en el que desea invertir. Y si sigues invirtiendo, tienes que elegir un buen equipo, con personas que sean de la empresa, porque pueden marcar la diferencia en los negocios.
