ENTREVISTA

El éxito presente y futuro de los intereses empresariales españoles en este país depende, en buena medida, de la correcta promoción de nuestra identidad empresarial. Rumanía tiene que saber que siempre gana cuando hace negocios con españoles

¿Cuándo y cómo llegaste a Rumania y que te animó a quedarte?

Mi presencia en Rumania es casi anecdótica. Visité por primera vez el país en 1996 acompañado de un amigo alemán. De aquella visita recuerdo muchos kilómetros por malas carreteras, un dinero casi de juguete, pueblos sin asfaltar, ciudades grises, paisajes bellos, algunas iglesias y gente humilde con una sonrisa que parecía eterna. Entonces recorrimos Maramureș  y Bucovina.

Este recuerdo habría quedado casi olvidado si no hubiera sido a causa de una chica rumana que conocí unos años más tarde. Siendo estudiante Erasmus en la Universidad de Padova empecé una relación que, aunque entonces parecía destinada al fracaso, ulterior demostró ser el proyecto más importante de mi vida, de nuestras vidas.

Con el riesgo de fantasear con una relación imposible vivimos años a distancia. En 2002 me trasladé desde Tenerife a München para realizar prácticas en un despacho de abogados. Desde allí fue posible de vernos con relativa frecuencia. A Bucarest llegué por primera vez en 2002, y hasta 2005 -año en el que me hice residente- viaje a Rumanía regularmente. Lo que qué me animó a quedarme en Rumanía además de mi mujer fue La libertad de quien empieza una nueva vida, el placer de conocer a una sociedad que se abre, haber encontrado un círculo de personas alegres y comprometidas, así como, tener la convicción de formar todos parte del proyecto europeo.

¿Cuáles son los principales cambios que has notado en el ámbito empresarial desde tu llegada al país?

Creo no equivocarme al afirmar que los empresarios rumanos han sabido hacer bien desde entonces sus tareas. Desde los orígenes humildes de la sociedad que conocí hasta las prósperas circunstancias actuales, creo que queda suficientemente probado la capacidad de aunar esfuerzos, de iniciativa y de innovación.

¿Qué te motivó a presentar la candidatura a la presidencia de ASEMER?

Muy al contrario, considero que la empresa española en Rumanía no ha sabido superar con brío los obstáculos del pasado. A este respecto considero que el éxito presente y futuro de los intereses empresariales españoles en este país depende, en buena medida, de la correcta promoción de nuestra identidad empresarial. Rumanía tiene que saber que siempre gana cuando hace negocios con españoles.

¿Qué supone esta nueva etapa de ASEMER para ti personalmente y para los socios?

Mi nombramiento como presidente del ASEMER representa una nueva etapa llena de ilusiones, de incertidumbres y responsabilidad. En primer lugar, la Ilusión de poder impulsar iniciativas que beneficien al conjunto de nuestra comunidad de empresarios; que fortalezcan nuestro sentimiento de identidad nacional; que ayuden a mejorar nuestra percepción sobre nosotros y sobre nuestras propias posibilidades.

En relación a las incertidumbres prefiero no hablar de ellas. Y finalmente, la responsabilidad de poder saber hacer bien los deberes. En todo caso, espero contar con la amistad y un apoyo razonable de parte de nuestros asociados.

¿Cuáles son los principales retos con los que se ha enfrentado ASEMER durante el año pasado y que perspectivas hay de cara a este 2021?

El 2020 ha sido un año con un balance negativo para nuestra asociación. En primer lugar, por el hecho que el traspaso de poderes desde la antigua a la nueva directiva se demoró, por causas ajenas a nuestra voluntad, hasta la segunda mitad del año. El parón de la actividad ordinaria de los tribunales conllevó el retraso en la aprobación del expediente hasta el mes de julio. Sólo a partir de ese momento, pudimos actuar con poderes. Los meses que siguieron hasta el final del año nuestra actividad tuvo como objetivo saldar deudas con proveedores, dotar a la asociación de una oficina, disponer de una persona responsable para la secretaria y organizarnos para el nuevo año.

¿Crees que todavía existen oportunidades de negocio en el país y cómo crees que ASEMER podría aprovecharlas?

Oportunidades siempre habrán. El problema es si serán más o menos, mejores o peores. Para obtener resultados positivos, pienso que a todos nos conviene que el ASEMER debe cumpla ahora más que nunca con el papel de promotor de la identidad empresarial española en Rumanía. En primer lugar, ofreciendo a todos asociados un lugar donde ser escuchados; pero también realizando una actividad de promotor de diálogo, de foro de encuentro donde los más jóvenes puedan aprender de la experiencia de los más veteranos, y estos últimos, recibir el impulso de los primeros. Llegado el caso, considero que el ASMER deberá incluso actuar como moderador para que nadie distorsione un sano sentimiento de grupo.

¿Por qué deberían los empresarios asociarse a ASEMER? ¿Qué ventajas les ofrece? ¿Cómo pueden los asociados participar en la vida de ASEMER?

ASEMER constituye una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la defensa y promoción de los intereses de sus asociados, entendidos en su conjunto. En mi opinión, esta tarea constituye la herramienta necesaria e imprescindible para generar las circunstancias que todos esperamos para impulsar nuestros negocios. En este sentido, llamo a todos los empresarios españoles con intereses en Rumanía, y a todos los empresarios rumanos con intereses en España a formar parte de la gran familia del ASEMER.

Respecto a cómo participar en la vida de la asociación no se me ocurre otra idea mejor que aquella necesitar y participar en los asuntos del ASEMER como si fueran parte de su organización.

¿Un aspecto positivo y uno negativo que destacarías a la hora de hacer negocios en Rumania?

Como aspecto positivo de hacer negocios en Rumanía en el momento actual señalo las favorables perspectivas de crecimiento del país para los próximos años. Como aspecto negativo, me parece oportuno mencionar el riego de ser víctima de nepotismos o de la ineficiente actuación de los poderes públicos.

¿Un cambio que te gustaría ver en el país?

El crecimiento de las oportunidades empresariales por toda la geografía nacional.

¿Qué consejo darías a un empresario que esté pensando hacer negocios en Rumania?

¡Asociarse al ASEMER!